Lejos de polémicas de si es un jugador del Barcelona o del Real Madrid, cuando ayer Erik Abidal entró en el minuto 90 de partido sustituyendo a Puyol en la banda izquierda del equipo catalán, todos los aficionados sean del quipo que sean seguro q se alegraron al ver que un jugador que hace menos de 2 meses estaba siendo operado de un tumor, reaparecía en los terrenos de juego, nada menos que en un partido de Champions y ante su afición, símbolo de la lucha contra el tumor.
Si el Barcelona finalmente conquista esta Liga de Campeones, habrá una persona por encima de todas que se sienta única, especial y el ser más feliz del mundo. Ésa será Eric Abidal, homenajeado por su temprana recuperación en el mejor marco posible: ante el Madrid en la antesala de una final de Champions.
Guardiola decidió poner el broche a la grandísima noticia de su regreso con unos minutos al final del partido. Fue ovacionado cuando saltó a calentar, abrumado por las gradas del Camp Nou a su entrada al campo y manteado al final del partido por sus propios compañeros.
Nadie se irá hoy más contento a dormir que 'Abi'. No se puede pedir más para un profesional de los pies a la cabeza que volvió a la vida. A la vida de futbolista, la que Abidal ama y dedica muchas horas cada día. Ahora sí, Eric vuelve a ser el que era. Para fortuna del mundo del fútbol.
Abidal es manteado por sus compañeros al término del encuentro
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