miércoles, 24 de julio de 2013

Luis Enrique, tarde y mal

Luis Enrique, actual técnico del Celta de Vigo, compareció ayer y afirmó lo siguiente: "ni por parte del club ni por la mía ha habido algún contacto (con el Barcelona), simplemente ha sido rumorología".



"Son cosas a las que desde dentro del club hemos estado ajenos toda la semana. Seguimos con la misma idea de preparar la pretemporada". "Al Barça yo le estaré eternamente agradecido porque jugué ocho años allí y fueron los primeros en confiar en mí como entrenador. A partir de ahí, que a uno lo relacionen con un club de esta magnitud y de este nivel es siempre un halago, pero la gente que está dentro del fútbol nos ceñimos siempre a la realidad, no a las palabras ni a los comentarios".

No me lo creo, lo siento Luis pero no me lo creo. Cuando durante una semana entera te preguntan día y noche, vayas donde vayas, por un tema y tú guardas silencio es que algo hay; si ahora dices que no, es porque no ha salido como esperabas y te has quedado en el Celta.

Estas palabras de Luis Enrique llegan tarde y están mal dichas, debió decirlas desde el primer momento en el que salió el rumor pues ahora no son creíbles y me llevan a pensar (y no sólo a mí) que en realidad sí hubo contactos pero que no salieron bien, ya fuera por la cláusula que le ataba al Celta o por el motivo que fuera pero no salieron como él quería.

Lo que intenta el asturiano es quedar bien con la afición acudiendo al típico argumento de: no es que... sólo eran rumores y no los desmentí por curiosidad, quería ver qué pasaba y qué decían al respecto.
¡JA! Habrá quien se lo crea pero, desde luego, yo no.

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