Desde mi humilde punto de vista creo que este suceso del que les hablo es totalmente lamentable y vergonzoso; me pregunto ¿cómo puede pasar esto hoy en día?.
Los hechos sucedieron en el partido de Tercera División que enfrentaba al Granja frente al Real Valladolid B.
El encuentro terminó con victoria para los visitantes por 0-1 y todo parecía ir normalmente hasta que los directivos del Granja decidieron revisar la alineación del filial del Valladolid por si había algún fallo...
En efecto, había un fallo tremendamente grande, el guardameta de conjunto blanquivioleta no podía jugar porque estaba sancionado desde la última jornada de la temporada pasada; para los que no lo sepan, las sanciones en liga siguen vigentes de una temporada a otra en caso de que no se hayan cumplido en su totalidad.
Cuando vieron este fallo tan grande, los directivos del Granja se frotaron las manos y con razón a sabiendas de que pese a la derrota en el campo la federación les daría la victoria en el campo por alineación indebida.
Rodrigo Pérez Romo, portero del Valladolid, acumulaba un partido de sanción y sin embargo nadie se dio cuenta antes del partido y eso es muy triste. Con toda la tecnología que hay hoy en día que un filial de un equipo de segunda división cometa este fallo es lamentable.
Tras comprobar que todo eso era cierto a Carlos Suárez, presidente del Valladolid, no le quedó más remedio que reconocer el tremendo fallo que se había cometido y aceptar la futura resolución, una resolución que ya ha visto la luz: Se le da por perdido el encuentro al Real Valladolid B por 3-0 ante el conjunto segoviano de La Granja.
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