Algo similar es lo que ha hecho el presidente del Valencia, Manuel Llorente, refiriéndose al delantero francés Kevin Gameiro.
Situación:
El Valencia se había fijado en Gameiro hacia navidades como delantero para esta temporada que va a empezar pero no hicieron ninguna oferta por él hasta ahora. El equipo al que pertenecía el francés, el Lorient, pedía 12 millones de euros por su fichaje, cifra bastante alejada de la que hacía el Valencia que rondaba los 7 millones de euros. En este "juego" de dos apareció un tercer equipo, el PSG que sí ponía sobre la mesa lo que pedía el Lorient, los 12 millones.
El resultado ha sido obvio, el delantero Gameiro se ha marchado al PSG por 12 millones. El presidente del Valencia viendo esto ha salido diciendo públicamente que es una traición y que el jugador le ha decepcionado.
La realidad:
Gameiro ya había dicho que le gustaría jugar en el Valencia y ya se lo había dicho al presidente de su club pero si Llorente no sabe negociar mejor el chaval no puede hacer gran cosa, a Gameiro le daba igual jugar en el Valencia o en el PSG, se iría al que más pagase. Y es que el caso de Gameiro es a la vez similar y opuesto al de Adil Rami.
a Rami se le vió en noviembre y se le fichó ese mismo mes dejandole en el equipo del que se le contrató hasta este 30 de junio, a Gameiro se le vio por navidades pero no se le hizo ninguna oferta hasta ahora.
Si Llorente hubiese fichado a Gameiro antes le habría salido por entorno a 5 o 6 millones de euros pero por esperarse a la apertura del mercado veraniego donde los jugadores se revalorizan pasa lo que a pasado...
Ahora el señor Llorente ha salido a una rueda de prensa increpando a Gameiro el no haber presionado más a su presidente y el haberse ido al PSG, puede que tenga razón pero el que debía haberse esforzado más en todo este asunto es el presidente del Valencia cuya política de fichajes es un tanto desastrosa.
Gameiro en su primera foto oficial con el PSG
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